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jueves, 30 de septiembre de 2010

·> Sólo sacos de tierra


El niño vivía con su padre en un valle en la base de un gran dique. Todos los días el padre iba a trabajar a la montaña detrás de su casa y retornaba a casa con una carretilla llena de tierra. «Pon la tierra en los sacos, hijo», decía el padre. «Y amontónalos frente a la casa».

Si bien el niño obedecía, también se quejaba. Estaba cansado de la tierra. Estaba cansado de las bolsas. ¿Por qué su padre no le daba lo que otros padres dan a sus hijos? Ellos tenían juguetes y juegos; él tenía tierra. Cuando veía lo que los otros tenían, enloquecía. «Esto no es justo», se decía.
Y cuando veía a su padre, le reclamaba: «Ellos tienen diversión. Yo tengo tierra».

El padre sonreía y con sus brazos sobre los hombros del niño le decía: «Confía en mí, hijo. Estoy haciendo lo que más conviene».

Pero para el niño era duro confiar. Cada día el padre traía la carga. Cada día el niño llenaba las bolsas. «Amontónalas lo más alto que puedas», le decía el padre mientras iba por más. Y luego el niño llenaba las bolsas y las apilaba. Tan alto que no ya no podía mirar por encima de ellas.

«Trabaja duro, hijo», le dijo el padre un día, «el tiempo se nos acaba». Mientras hablaba, el padre miró al cielo oscurecido. El niño comenzó a mirar fijamente las nubes y se volvió para preguntarle al padre lo que significaban, pero al hacerlo sonó un trueno y el cielo se abrió. La lluvia cayó tan fuerte que escasamente podía ver a su padre a través del agua. «¡Sigue amontonando, hijo!» Y mientras lo hacía, el niño escuchó un fuerte estruendo.

El agua del río irrumpió a través del dique hacia la pequeña villa. En un momento la corriente barrió con todo en su camino, pero el dique de tierra dio al niño y al padre el tiempo que necesitaban. «Apúrate, hijo. Sígueme».

Corrieron hacia la montaña detrás de su casa y entraron a un túnel. En cuestión de momentos salieron al otro lado, huyeron a lo alto de la colina y llegaron a una nueva casita.

«Aquí estaremos a salvo», dijo el padre al niño.

Sólo entonces el hijo comprendió lo que el padre había hecho. Había provisto una salida. Antes que darle lo que deseaba, le dio lo que necesitaba. Le dio un pasaje seguro y un lugar seguro.

A veces no entendemos al Padre. Pero el sabe lo que hace. No te quejes de los sacos de tierra que has tenido que cargar. Un día sabrás que Dios estaba trabajando para tu futuro.

De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Señor. Salmo 25:7

lunes, 27 de septiembre de 2010

·> Recibir


Meditemos acerca del milagro de la amistad.

Milagro. ¿Por qué tanta gente muestra señales de temor cuando se pronuncia esta palabra? Amistad. ¿Cuántos de nosotros conocemos lo que involucran estas siete letras? Letras que al fin y al cabo encierran un significado: la profunda necesidad humana de amar... ¡y ser amados!
Ciertas persona están siempre dispuestas a dar a los demás.

Corren de aquí para allá con tal de ayudar a sus seres queridos. ¡Y en ocasiones realizan enormes sacrificios económicos con tal de socorrer al amigo en su necesidad! Pero...

A la hora de disfrutar del cariño y del agradecimiento de aquellos que se benefician con sus actos de generosidad, estas personas se aíslan y evitan recibir cualquier tipo de retribución.

¿Bajo perfil? ¿Timidez? ¿Humildad? Al pasar el tiempo me di cuenta que estas personas comprenden muy bien la lección de dar y darse a sus semejantes... ¡pero nunca aprenden a recibir!

¡Recibir! ¿Por qué se vapulea tanto este verbo? Algunos hablan de esta acción como de algo negativo, como si fuese patrimonio del egoísmo y de la mera satisfacción individual.

¡Nada más lejos!

El gran rey Salomón escribió: "con un buen perfume se alegra el corazón; con la dulzura de la amistad se vuelve a la vida. Para afilar el hierro, la lima; para ser mejor persona, el amigo" (Proverbios 27:9, 17).

¡Se trata de dar y de recibir!
¡Sembrar y cosechar!
¡Depositar y extraer!
¡Invertir y ganar!

Aprendamos a perdonar, ¡y a ser perdonados! Alentemos a los demás, ¡y permitamos que otros nos animen! Extendamos nuestra ayuda a quien nos necesite, ¡y tomémonos de la mano amiga cuando precisemos socorro! Pero por sobre todo, brindémonos desinteresadamente a los demás, ¡y recibamos con un corazón agradecido los incalculables beneficios de la amistad!

Recuerda que primeramente Dios es nuestro amigo y quiere que seamos amigos de muchos, pero también de Él.

El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo. Prov 17:9

En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia. Prov 17:17

sábado, 25 de septiembre de 2010

·> Dos formas de vivir la vida


Hay una energía atractiva; una fuerza eléctrica poderosa; algo que hace que todo se mueva en el universo.
Podemos llamar a esa energía: "Dios". Podemos creer que esta fuerza atractiva hace que cada hoja de los árboles caiga por su propia voluntad.

Podemos creer que esa energía existe dentro de nosotros y sentir su poder; o podemos tener indiferencia y descreer por completo de todo ello.
Lo cierto es que somos seres de libre albedrío y cada quien "elige" iniciar un camino de aprendizaje y práctica o simplemente ignorarlo.

Somos una fábrica de energía. Somos verdaderas usinas productoras de luz, cuando nos conectamos con el universo. Somos "chispas divinas".

Como cuando una lámpara se enciende al conectarla a la corriente eléctrica; así se enciende nuestra luz interior al hacer contacto con esta energía atractiva universal.
Jesús, dijo: "Ustedes son como una luz que ilumina a todos. Nadie enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón. Todo lo contrario: la pone en un lugar alto para que alumbre a todos los que están en la casa. De la misma manera, su conducta debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios" (La Biblia - San Mateo 5.14-16).
Albert Einstein decía: "Hay solamente dos formas de vivir tu vida:

- Una es como si nada fuera un milagro. - La otra es como si todo lo fuera".

Los hombres somos árboles diversos.
- Hay árboles con grandes raíces agarradas a la tierra y con copas casi sin follaje.
- Hay otros árboles con copas frondosas y raíces muy pequeñas, casi sosteniendo el suelo.
- Hay árboles con raíces firmes y copas colmadas de hojas.

Los primeros, corren el riesgo de detener su crecimiento y secarse.
Los segundos, aunque son vistosos y pintorescos, están supeditados a que una violenta tormenta o un viento furioso los voltee.
Los últimos, permiten dar sombra placentera, cobijo a los pájaros y compartir sus frutos jugosos.

jueves, 23 de septiembre de 2010

·> La gratitud es una fuerza

Una actitud de gratitud y agradecimiento trasciende la cortesía; es más que una formalidad gentil. La gratitud libera energía, poder y aún autoridad que nos posiciona en un mejor lugar del que estábamos antes de brindarla. Como sugiere el título del pensamiento, ¡la gratitud es una fuerza!

Las palabras gracias y agradecimiento se usan 120 veces en la Biblia. Además, es el hilo común que leemos en los Salmos. "Te daré gracias en la congregación; entremos por Sus puertas con acción de gracias al Señor". Al establecer el gobierno de Israel, el Rey David designó a ciertos hombres, mañana y tarde, para "darle gracias al Señor".

Este principio era tan importante que David empleó gente para cantar su gratitud a Dios todo el día. El legendario rey no estaba siendo sólo cortés; su actitud de agradecimiento estaba enraizada en su alma. David era un hombre agradecido. No es coincidencia que el dulce cantor de Israel fuese también un estratega militar exitoso... David está agradecido.

De la misma manera, un corazón agradecido se torna igualmente poderoso cuando damos gracias. Este acto sagrado se torna especialmente potente cuando lo ofrecemos en medio de las circunstancias contrarias de la vida. Es más, estoy convencido de que la acción de gracias encarna una ley espiritual que Dios estableció en la creación. Tan cierto como que la ley de la gravedad nos atrae hacia el suelo, la ley del agradecimiento atrae mejores situaciones a nuestra vida cuando damos gracias por nuestras bendiciones presentes.

De hecho, el favor descansa sobre aquellos que viven en una actitud de agradecimiento. La Biblia narra cómo diez leprosos vinieron a Jesús pidiendo misericordia. La Escritura dice que "fueron limpiados" de su enfermedad. Los diez tomaron camino pero sólo uno regresó para decir "gracias". A este, el Señor le dijo: "Tu fe te ha salvado". No estoy seguro de la diferencia entre "limpiado" y "salvado", pero tengo la sensación de que "salvación" es mejor. Una sencilla "gracias" abrió el camino para una mayor bendición. La gente agradecida obtienen favor; esto sigue la ley del agradecimiento.

De la misma manera, dos buenos hombres, Pablo y Silas, estaban aprisionados en una mazmorra del primer siglo por compartir las Buenas Nuevas. En un sótano oscuro e infestado de ratas, estos presos decidieron cantar alabanzas a Dios. Una versión bíblica dice que "dieron gracias". Al hacerlo, ¡la ley del agradecimiento entró en efecto y las puertas de la prisión se abrieron! En vez de huir, Pablo y Silas se quedaron y compartieron su fe con los carceleros.

Tal es la actitud de la gente agradecida. ¿En qué prisión nos encontramos hoy? ¿Será una emocional? ¿O financiera? ¿Estaremos encerrados en culpa, preocupación, desánimo ó desilusión? ¿Estaremos aprisionados por un hábito que no podemos romper?

Conozco al menos parte del remedio. Comencemos a dar gracias cada día por las buenas cosas en nuestra vida. Olvidemos lo malo y concentrémonos en las bendiciones.

Y en caso de que pensemos que no tenemos de qué estar agradecidos, ¿qué de el último aliento que acabamos de respirar, y el que siguió, y el otro? Eso merece unas "gracias", ¿verdad? Comencemos con eso y estaremos camino a una vida de agradecimiento.

Bendiciones...

martes, 21 de septiembre de 2010

·> Realmente agradecido


Se cuenta que una vez asaltaron a Matthew Henry, el famoso ministro y comentarista bíblico del Siglo XVIII (1662-1714), tras lo cual algunos de sus amigos le preguntaron cómo se sentía

Claro está que ellos esperaban escuchar de él alguna queja contra Dios. Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando Henry les contestó:

"Me siento muy agradecido con Dios... de hecho, tengo cuatro cosas por las cuales estarle agradecido en cuanto a esto que me ha pasado.

Primero, le estoy agradecido porque es la primera vez que me asaltan.

Segundo, le estoy agradecido porque me robaron la bolsa y no me quitaron la vida.

Tercero, le estoy agradecido porque aunque se llevaron todo lo que tenía encima, no era mucho.

Y cuarto, le estoy agradecido porque me robaron a mí y no fui yo quien robó".

¡Vaya ejemplo de ser agradecido!

No importa lo que pase en nuestra vida, siempre habrá suficiente razones para seguir agradecido. Cada día vemos milagros en nuestra existencia, a veces son grande milagros y a veces son pequeños milagros, pero son milagros y lo que nos mantiene vivos y llenos de energía no son en sí los milagros sino en primer lugar, Dios en nosotros y en segundo lugar, nuestro agradecimiento.

No te olvides hoy de ser agradecido.

domingo, 19 de septiembre de 2010

·> Los obstáculos


Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino.

Luego se escondió y observó para ver si alguien quitaba la roca.

Algunos de los comerciantes más adinerados del reino y cortesanos pasaron por el camino, y simplemente giraron y pasaron al lado de la roca.

Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra del camino.

Luego pasó un campesino con una carga de verduras.

Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino.

Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró.

Mientras recogía su carga de vegetales, vio una bolsa en el suelo, justo donde había estado la roca.

Abrió la bolsa y, dentro de ella, encontró una cartera que contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino.

El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.

Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar, si se actúa en vez de quejarse.
Romanos 8:28 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien."

No permitas que los obstáculos que se te presenten el dia de hoy se salgan con la suya, al contrario mira más allá y sácales provecho.!

viernes, 17 de septiembre de 2010

·> Tal como está


El maltratado auto está en el lote para autos usados, oxidado y olvidado. Años de abuso y duras condiciones de manejo han hecho su estrago en el que antes era un auto brilloso.

Un hombre llega al lote y se siente atraído hacia esta cubeta de óxido. Afloja dinero en efectivo y el vendedor le entrega las llaves al tiempo que le dice: le estoy vendiendo este auto tal como está. El nuevo dueño se limita a sonreír; él conoce los autos y está a punto de restaurar este desecho a su belleza anterior.

Al otro lado de la ciudad, una mujer perturbada siente una tristeza desesperada mientras se pregunta en qué se equivocó. Años de abuso y de una vida difícil han hecho su estrago en lo que era una vez una joven llena de vitalidad. Ha sido maltratada por los demás tantas veces, que siente que vale muy poco. Y después de cometer sus propios errores y de vivir con sus propias malas decisiones, está segura de que se va a quedar en la pila de chatarra de la vida de siempre.

Pero entonces, alguien le habla de Jesús. Alguien menciona que Jesús se especializa en desechos, que está esperando para transformar a todo el que confíe en Él, incluyéndola a ella. Alguien le dice que Jesús la va a aceptar tal como está. Ella cree. Confía. Y Jesús comienza a restaurar a otra persona perdida a la vida abundante que ha prometido.

La Salvación no es empezar de nuevo, sino de recibir Nueva Vida.

2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

·> Fidelidad en todo


En Agosto del 2007, un gran puente en Minneapolis se derrumbó sobre el río Mississippi, matando a trece personas. En las semanas que siguieron, me fue difícil no pensar en dicha tragedia cada vez que cruzaba un puente.

Algún tiempo después, estaba viendo un episodio de Trabajos Sucios en el canal Discovery. El presentador, Mike Rowe, hablaba con un pintor industrial, cuyo trabajo estaba tratando de replicar, "Realmente no hay nada de qué vanagloriarse en lo que usted hace", le dijo.

"Es cierto -Contesto el pintor-, pero es un trabajo que tiene hacerse".

Este hombre pinta el interior de las torres del puente Mackinac en el norte de Michigan. Realiza su labor desapercibida para garantizar que el acero de la magnifica estructura suspendida no se oxide desde el interior y la integridad del puente no se vea comprometida.

La mayoría de las 12000 personas que cruzan los estrechos del Mackinac cada día ni siquiera son conscientes de que dependen de la fiel y concienzuda labor de obreros como este pintor.

Dios también ve nuestra fidelidad en las cosas que hacemos. Aunque pensemos que nuestras acciones -grandes y pequeñas- algunas veces pasan desapercibidas, la persona más importante de todas las está observando.

Cualquiera que sea nuestra labor hoy, hagámoslo "todo en el nombre del señor Jesús" -CHK

El trabajo diario adquiere valor eterno cuando se hace para Dios.

Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús. Colosenses 3:17

lunes, 13 de septiembre de 2010

·> El perro fiel


Una pareja de jóvenes tenía varios años de casados y nunca pudo tener hijos.

Para no sentirse tan solos compraron un cachorro Pastor Alemán, el cual criaron como si fuera su propio hijo.

El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso Pastor Alemán. El perro salvó en más de una ocasión a la pareja de ser atacada por los ladrones. Siempre era un perro fiel a sus dueños contra cualquier peligro.

Luego de 7 años de tener al perro, la pareja logró tener al hijo tan ansiado, la pareja estaba tan contenta con su nuevo hijo que disminuyeron las atenciones que tenían para con el perro. Éste se sintió relegado y comenzó a tener celos del bebé. Gruñía cuando sus dueños paseaban al bebé y no era el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante 7 años.

Un día la pareja dejó al bebé plácidamente durmiendo en la cuna, mientras preparaban una carne en la terraza, cual no sería su sorpresa, cuando al dirigirse al cuarto del bebé, ven al perro con la boca ensangrentada moviendo la cola.

El dueño del perro pensó lo peor, sacó un arma y en el acto mató al perro. Corrieron al cuarto del bebé y con gran asombro lo encontraron tranquilamente durmiendo. En la parte debajo de la cuna del bebé encontraron una serpiente degollada.

El dueño lloró amargamente lamentándose: "He matado a mi perro fiel".

Cuántas veces hemos juzgado injustamente a las personas. Lo que es peor, las juzgamos y las condenamos sin investigar a qué se debe su comportamiento, cuáles son sus pensamientos y sentimientos.

Muchos amigos fieles hemos "matado" por no aclarar una situación, muchas veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario. La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien recordaremos La Historia del Perro Fiel.

No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo. Levítico 19:15.

sábado, 11 de septiembre de 2010

·> Nuevos desafíos


Pasaje clave: Génesis 17.

Abram ya tiene ¡99 años! Y a sus tiernos 99 años Dios se le revela como el Todopoderoso y nuevamente lo desafía. ¿A qué? (17:1-2).

¡Es el mismo desafío que te hace a ti! Anda delante de Él, sin nada que esconder, y sé perfecto. Perfecto no se refiere a “no cometer errores“, “hacer siempre todo bien”, “ser un obsesivo perfeccionista” o “tirárselas de tipo superior”, no. Perfecto significa que busques agradar a Dios siempre en todo lo que eres y haces.

Dios pacta con Abram, y lo primero que hace es darle una “nueva identidad” (17:5). Y también a Sarai (17:15).

¿Sabías que Dios también hizo un pacto con nosotros por medio de Jesús?

Él se compromete a salvarnos, perdonarnos, darnos una nueva identidad, amarnos incondicionalmente, guiarnos y darnos su Espíritu, pero a cambio, nuestro compromiso es creerle y ser santos. ¿Estás dispuesto?

Cuando crees y recibes a Jesús en tu vida, junto con la salvación, el perdón de pecados y la vida eterna, recibes también una nueva identidad. En otras palabras: Dios te ve como alguien nuevo.

Escúchame atentamente: Si tienes una relación personal con Jesús eres alguien nuevo. Antes eras el pecador, antes eras el rebelde, desobediente, condenado, inútil, abandonado, feo o tonto. ¡Eso ya pasó! Ahora, en Cristo, eres alguien nuevo. Eres perdonado, amado, aceptado, adoptado como hijo. Eres capaz, útil, santo, justo, redimido y glorificado. Sí, disfruta al máximo tu nueva identidad. Es un regalo de Papá.

Promesa, fe, paciencia, tiempos de Dios, pacto, bendiciones, ¡cuántos desafíos!

Sé Paciente. Sí, otra vez. No te apresures a tomar decisiones, ni te apresures a vivir. Hay un tiempo para disfrutar de los amigos y ser amigo, y hay un tiempo para el noviazgo. Un tiempo para casarse y un tiempo para tener bebés. ¡No te adelantes! ¿Quién te corre?

Los que viven corriendo nunca disfrutan nada. Cuando son adolescentes están desesperados por ponerse de novios. Cuando son novios están desesperados por casarse. Cuando se casan están desesperados para que nos les falte nada (o para tener hijos). Y cuando se quieren acordar se les fueron los años y no disfrutaron casi nada. No seas terco en tu propia opinión.

¡Aprende a disfrutar tus años!… Paso a paso…

·> La isla


"Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos.

La ALEGRÍA, la TRISTEZA y muchos más incluyendo el AMOR. Un día, se le informó a los moradores que la isla se iba a hundir. Todos los sentimientos de apresuraron en salir de la isla y se metieron en un barco listo para partir.

Pero el AMOR se quedó porque quería quedarse un rato más, con la isla que tanto amaba, antes que se hundiera.

Cuando por fin se estaba casi ahogando, el AMOR comenzó a pedir ayuda. En eso venía la RIQUEZA y el AMOR le dijo: ¡RIQUEZA, llévame contigo! No puedo hay mucho oro y plata en mi barco y no tengo espacio para ti.

El AMOR le pidió ayuda a la VANIDAD, que también venía pasando... VANIDAD, ¡por favor ayúdame! No te puedo ayudar AMOR, ¡tú estás todo mojado y vas a ensuciar mi barco nuevo!

Entonces el AMOR le pidió ayuda a la TRISTEZA: TRISTEZA, ¿me puedo ir contigo?

Ay AMOR, estoy tan triste que prefiero ir solita.

También pasó la ALEGRIA, pero iba tan alegre, que ni oyó al AMOR clamar por ayuda. Desesperado el AMOR comenzó a llorar, y ahí fue cuando una voz lo llamó: ¡Ven AMOR yo te llevo.

Era un viejito, pero el AMOR estaba tan feliz que se olvidó preguntar su nombre.

Al llegar a tierra firme, el AMOR le preguntó a la SABIDURÌA: ¿Quién es el viejito que me salvo? La SABIDURIA contestó: fue el TIEMPO.

Pero, ¿por qué sólo el TIEMPO me quiso salvar?

La SABIDURÍA respondió: ¡Porque sólo el tiempo es capaz de ayudar y entender al AMOR!

Esta es la verdad. El tiempo tiene un tremendo secreto. Cuando estamos desesperados, el tiempo tiene mucho que enseñarnos. Cuando la oraciòn parece no ser contestada, el Tiempo tiene mucho que mostrarnos. Date tu Tiempo.

¿No te has dado cuenta? ¡Hace mucho tiempo que lo he preparado! Desde tiempo atrás lo vengo planeando,y ahora lo he llevado a cabo.
2 Reyes 19:25.

viernes, 10 de septiembre de 2010

·> Verdadero éxito

"Yo creo que el éxito no está en lo económico.

Yo creo que una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 7 en la escuela. Creo que eso es lo que menos vale.

Lo que vale es tener los pies sobre la tierra, la familia, el concepto de familia, los amigos. Apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no material, no físico necesariamente". El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina.

No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste. No se debe a la dimensiones de tu casa o de cuantos autos quepan en tu garaje.
No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces.

No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas a bordar en tu ropa, o si antes de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social. No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.

El éxito.... Se debe a cuanta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas.

Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Si se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños. Si tu logros no hieren a tus semejantes.
Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y si te preocupaste por los ancianos.

Es tu bondad tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta. No es acerca de cuantos te siguen si no de cuantos realmente te aman.
No es acerca de transmitir, si no cuantos te creen, si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, y no de tener más. ESTO ES ÈXITO.

Éxito comienza cuando comienzo dándole el primer lugar a Dios en todas las àreas de mi vida. Cuando él es el Señor, toda la perspectiva de la vida cambia.

Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Juan 15:16.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

·> El arco iris


Los colores riñeron, todos decían ser el mejor.

El verde dijo: "Soy símbolo de la vida y esperanza. Cubro el campo y las hojas".

El azul interrumpió: "Tu solo piensas en la tierra, pero también debes pensar en el cielo y el mar. El agua es el fundamento de la vida. El cielo da espacio, paz y serenidad".

El amarillo dijo: "Ustedes son tan serios; yo traigo risa y alegría. El sol es amarillo; al mirar un girasol todos sonríen, sin mí no habría diversión".

El anaranjado replico "Yo soy el color de la salud y la fortaleza. Llevo las vitaminas más importantes, piensen en la zanahoria y naranja. Cuando lleno el cielo y el amanecer o a la caída del sol, mi belleza es la más impresionante".

El rojo grito: "Soy el que gobierna, soy la sangre de la vida. Estoy dispuesto a luchar por la causa, traigo el fuego de la sangre, soy la pasión y el amor".

El violeta dijo "Soy de la realeza, el poder. Los reyes, comandantes y obispos siempre me han escogido porque soy el símbolo de autoridad y sabiduría, la gente me escucha y obedece".

Finalmente el añil habló: "Soy el color del silencio difícilmente me notaré pero sin mi todo sería mas superficial. Represento el pensamiento y la reflexión".

Los colores siguieron alardeando, cuando hubo un destello sorprendente. La lluvia comenzó a caer implacable, los colores se agacharon y con temor se acercaba el uno con el otro para abrigarse.

La lluvia dijo: "Ustedes colores necios luchan entre sí cada uno tratando de dominar al resto. ¡No saben que cada uno fue hecho con un propósito especial único y diferente! Tómense de las manos y vengan a mi".

La lluvia continuo: "De ahora en adelante cuando llueva se unirán y cruzaran el cielo formando un gran arco de color como recuerdo que todos pueden vivir en paz".

El arco iris es símbolo de esperanza para el mañana, así que cada vez que la lluvia baña la tierra, un arco iris nace en el cielo ayudándonos a recordar que Dios pide amarnos unos a otros.

Dios nos ha hecho diferentes, pero cuando estamos unidos creamos la más grande acuarela, la cual en las manos del gran Maestro producirá las majestuosa pintura de la Unidad.

He colocado mi arco iris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra. Génesis 9:13.

Cada vez que aparezca el arco iris entre las nubes, yo lo veré y me acordaré del pacto que establecí para siempre con todos los seres vivientes que hay sobre la tierra. Génesis 9:16.

lunes, 6 de septiembre de 2010

·>¡Sí! Uno era Diferente


Pasaje clave: Génesis 6:9.

Noé era alguien común. No era un evangelista mundialmente conocido, tampoco era el director de alabanza de su iglesia, no era un discipulador, ni líder de algún grupo, y ni si quiera estaba en el grupo de danza. No era un teólogo con muchos títulos ni un predicador capaz de reunir multitudes. Y si no fuera por su edad (600 años) y por su blanca barba, tranquilamente podría pertenecer al ministerio juvenil. Y nosotros seguramente lo criticaríamos diciendo: “Míralo a Noé, cuándo pensará comprometerse en algún ministerio, nunca hace nada”.

Aunque las apariencias nos engañen, Noé sí estaba comprometido, pero con algo mucho más importante que un ministerio. Su compromiso era tan intenso que, entre todos, él fue el único a quien Dios tuvo en cuenta.

Noé estaba comprometido con la santidad de Dios. ¿Cómo piensas que habrá reaccionado la gente que lo conocía al ver que él era diferente y qué cosas habrá tenido que soportar por no ser como ellos?

¿Crees que ser diferente le sirvió para algo a Noé?

Noé era un auténtico diferente, comprometido con la santidad de Dios. Él no se dejaba arrastrar por la corriente de sus amigos, familiares o conocidos. Y fíjate que ni siquiera se dice que su propia familia fuera como él; si Dios los salvó y bendijo fue exclusivamente por la vida de Noé.

El pacto fue con él (6:18) porque él decidió no pactar con el pecado. ¿Valió la pena su decisión?

Piénsalo fríamente. Tú, ¿qué decisión hubieras tomado?

¿Vivir como todos y morir ahogado, o vivir en santidad encerrado durante un año en el arca, oliendo “la caquita” de los bichos y vivir para contarlo?”

¿Hay corrupción hoy? ¿Qué cosas y quiénes te parecen que se han corrompido?

¿Eres diferente a tus amigos, o a otras personas, en tu manera de pensar, de hablar, de sentir, de decidir, de reaccionar?

¿Cuáles crees que son los peligros de “hacer lo que todos hacen”?

¿Cuáles piensas que son las bendiciones de ser diferentes y comprometidos con la santidad de Dios?

¿Qué cambios importantes piensas que tendrías que hacer en tu vida para ser auténticamente diferente?

¿Estás dispuesto?

Piénsalo.

A veces creemos, equivocadamente, que ser diferentes es “ser pavos”, “ser tontos”, “ser amargos”, “no disfrutar nada”, “tener todo prohibido”, “ser raros” o “anormales “. Si piensas esto o te sientes así es porque estás permitiendo que Satanás te confunda.

Ser diferente es tener vida en medio de la muerte. Ser luz en medio de la oscuridad del pecado. Tener fortaleza en las debilidades. Poder decir NO a todo lo que corrompe (en cuerpo, mente y espíritu). Y decir SI a todo lo que te permite disfrutar de la vida plenamente.

Ser diferente es defender la verdad de Dios entre tantas mentiras y falsificaciones, es vivir sin pecado entre tanta pecaminosidad, es sonreír y gozar auténticamente entre tanta falsedad.

Ser diferentes (o santos) es pagar el precio de no ser entendidos por muchos. ¿Estás dispuesto?

·> La lucha de la mariposa

Antes de que una mariposa pueda emerger de su crisálida tiene que atravesar mucha lucha. Sí, lucha.

Cada vez que se abalanza para escapar, los ácidos son removidos de sus alas. Si alguien se acercase y rompiese la crisálida, la mariposa moriría por causa de esos ácidos. En esencia la lucha es necesaria para que la mariposa sobreviva. Entonces en la quietud, cuando la lucha finaliza, la mariposa puede salir y compartir su belleza con el mundo.

Nosotros los humanos no somos diferentes. Hay tiempos en que necesitamos luchar para despojarnos de los ácidos que constituyen la tristeza, el temor y la ira. Es sólo entonces, cuando quedamos exhaustos y quietos que podemos comenzar a escuchar el susurro de Dios.

Cuando las puertas se cierren delante de ti, no te des por vencido. Recuerda que más allá de las puertas cerradas está alguién capaz de abrirlas. Sólo aprende a esperar en él.

Entonces entrarán por las puertas de esta ciudad reyes y príncipes que se sentarán en el trono de David. Ellos y los príncipes entrarán montados en carros y caballos, acompañados por la gente de Judá y por los habitantes de Jerusalén, y esta ciudad será habitada para siempre. Jeremías 17:25.

El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Juan 10:3.

sábado, 4 de septiembre de 2010

·> Propiedad Exclusiva de Dios


Pasaje clave: Levítico 27.

Levíticos finaliza con un capítulo dedicado a las personas consagradas, los animales consagrados, las casas consagradas, las propiedades consagradas, los objetos y los diezmos consagrados a Dios. Cuando algo se consagra a Dios pertenece exclusivamente a Él. Es su propiedad. Y es declarado santo.

Si tú consagras tu vida completamente a Dios (haces un voto o una promesa de consagración), esto significa que en nada ni por nada puedes contaminarte, ensuciarte o mezclarte con cosas que deshonran a Dios. No significa que te vuelves “libre de todo pecado y nunca más pecarás”. Tampoco significa que pierdes la facultad de vivir, o pierdes la alegría y te encierras en la iglesia para olvidarte del mundo que te rodea y ser saaaaanto ¡No! Significa que tienes que cuidar y mantener tu santidad en el día a día. Mientras trabajas o estudias, mientras ves un partido de fútbol o escuchas música, estés en la iglesia o fuera de ella. Y si no te queda muy claro mira en los Evangelios el modelo de vida de Jesús, porque es el mismo modelo de consagración que tú y yo debemos seguir.

Si consagras a Dios, por ejemplo, tus ojos (miradas) diciéndole: “Señor, mis ojos y mis miradas de ahora en más están dedicadas a ti, para mirar lo que te honre y todo aquello que me edifique”; entonces ¡basta de pornografía! ¡Basta de películas o CD eróticos! ¡Basta de hentai o yaoi! ¡Basta de tener tus ojos pegados a la cola de todas las chicas (o de los chicos)!Si tú consagras algún objeto (instrumento de trabajo, de música, TV, videograbadora, minicomponente, PC, auto, o lo que fuere) a Dios, ese objeto consagrado es para uso exclusivo de sus cosas santas, no lo mezcles con nada pecaminoso. Por ejemplo: Si consagras tu equipo de música y le dices a Dios: “Señor, este equipo de música que tú me permites tener, de ahora en más lo dedico a ti para un uso santo, para tú servicio”; no vuelvas a usarlo para escuchar música con contenidos que deshonran a Dios (”contenidos” dije, no estilos musicales), ni para grabar y vender CDs truchos. ¿Entiendes?

Si consagraste tu PC a Dios para usarla en distintos ministerios, (diseñando revistas, folletos, invitaciones, transcribiendo mensajes o estudios bíblicos, enviando e-mail, armando la pagina web de tu ministerio juvenil, etc.), entonces elimina del disco rígido los juegos satánicos que tengas (¿hace falta que te diga cuáles son?), no vuelvas a navegar por las páginas de sexo en Internet, deja de usar tu lectora o grabadora de CD para ver o reproducir contenidos sexuales, violentos o satánicos.

Piénsalo.

Si tu vida no está primeramente consagrada a Dios difícilmente puedas o quieras consagrar a Él otras cosas. No importa cuántas promesas o cuantas oraciones le hagas a Dios, sino te entregas real y completamente a Él todo lo que digas es sencillamente una mentira.

viernes, 3 de septiembre de 2010

·> La ventana


Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo.

En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.

Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero...! Quizás necesita un jabón nuevo... ¡Ojala pudiera ayudarla a lavar las sábanas!

El marido miró y quedó callado. Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento.

Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al marido: ¡Mira, ella aprendió a lavar la ropa!

¿Le enseñaría otra vecina?

El marido le respondió: ¡No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana!

Y la vida es así, todo depende de la limpieza de la ventana, a través de la cual observamos los hechos.

Es fácil juzgar a los demás sin darnos cuenta que la situación errada está es en nosotros.

Limpiemos las ventanas de nuestra vida antes de mirar a los demás.

No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá.

¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano. Mateo 7:1-5.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

·> La imagen del perro muerto

Mefiboset era un nieto del rey Saúl e hijo de Jonatán, quien había sido un cercano amigo de pacto de David. Lisiado desde su juventud, Mefiboset tenía una pobre imagen de sí mismo, la imagen de un perro muerto: En lugar de verse como el heredero legítimo del legado de su padre y de su abuelo, se veía a sí mismo como alguien que sería rechazado.

Cuando David mando a llamar a Mefiboset, él se postro delante del rey y mostró temor. David le dijo que no temiera, que su intención era ser bondadoso con él. La respuesta de Mefiboset es un importante ejemplo de la clase de imagen propia pobre que todos necesitamos superar.

Una imagen propia pobre hace que actuemos con miedo en lugar de fe. Vemos lo que está mal en nosotros en lugar de ver lo que está bien con Jesús. Él ha llevado nuestros agravios y nos ha dado su justicia. Debemos caminar en la realidad de esta verdad.

Al final de la historia David bendijo a Mefiboset por causa de Jonatán. Le dio sirvientes y tierras, y proveyó para todas sus necesidades.

Podemos relacionar la discapacidad de Mefiboset con nuestras propias debilidades. Nosotros también podemos tener comunión y compartir la mesa con nuestro Rey Jesús, a pesar de nuestras fallas y debilidades.